Como os podéis imaginar en las cárceles desde el inicio del corona virus (covid19) todo ha cambiado, pero a peor. Aquí en C.P Brians 1 y más en concreto en el módulo MR1 estamos fatal, me explico: Desde hace un mes, que fuimos confinados, cambio todo a peor. Para los desayunos, comidas y cenas se hacen por turnos, bajando un día los de la primera planta y el otro los de la segunda. Por lo que cuando baja una planta la otra come durante todo el día en las celdas, no tienen aceite , sal ni vinagre. Tampoco tienen vasos por lo que tienen que beber del grifo.
La comida es recortada por que no nos dan ensalada, ya que eso significa un taper más y prefieren no darnos la comida a darnos otro taper. Tenemos que comer en el mismo taper ya que tampoco disponemos de platos ni bandejas.
Por si esto fuera poco , nos dieron unas mascarillas hace más o menos un mes y siguen siendo las mismas mascarillas que son lavadas en lavadoras normales y por lo tanto no son esterilizadas , nos las recogen cada dos días para ser lavadas y después se reparten tocándote la mascarilla de cualquiera. Teniendo muchas más posibilidades de contagiarte de otras enfermedades como puede ser la piorrea, hepatitis, tuberculosis, etc..
Desde el inicio de este confinamiento y pandemia no se nos a dado ni guantes, ni geles para las manos, es más cuando empezó esta pandemia instalaron dispensadores de jabón, pero esos dispensadores siguen como el primer día , estaban vacíos, y así continúan, vacíos.
Por otro lado esta el tema de las comunicaciones no tenemos comunicaciones ordinarias, ni vis a vis y a cambio nos han dado cuatro videollamadas al mes de 10 minutos, nos han aumentado hasta 20 las llamadas telefónicas, pero no hay cabinas suficientes para realizarlas y además nos han recortado el horario de llamadas, antes teníamos de las 9:30 hasta la 13:00 y desde las 16:30 hasta las 19:30 .
Ahora tenemos de 10:00 hasta las 12:45 y de 17:30 hasta las 19:00.
por si esto fuera poco las llamadas nos cuestan una media semanal de 25€, como es mi caso que hago llamadas nacionales, cuando se tratan de migrantes eso se dispara hasta los 50 ó 60 euros semanales.
Este es el negocio de las cárceles, menos comida y muchos más gastos en llamadas telefónicas, el que puede, ya que muchos no tienen los medios económicos para hacerlas.
Por último nos han recortado derechos fundamentales como es la defensa, porque ponen muchas pegas a los abogados y retienen la correspondencia, esas son las condiciones en la que nos encontramos y tenemos que añadirle que los horarios de patio también nos los han recortado en gran medida.
C.P Brians 1 día 30/04/2020
Amadeu Casellas